Testimonio: Escuchar a nuestros hijos

Me llevé una agradable sorpresa cuando leí esto en Facebook:

Tengo que compartir algo impresionante. Resulta que hoy decidí tomar muy en serio algunos consejos de Laura Mascaró, así que me desperté tranquila, sin prisas, sin currículos que cumplir, sin agendas establecidas y decidí que hoy iba a seguir la velocidad de Daniel. El se levantó y llegó a mi cama, en donde Angélica y yo descansábamos. Me preguntó con ojos de duda: ¿puedo acostarme también? Le dije: "claro papi, súbete". Me miró algo incrédulo, pero se subió y se arropó. Al cabo de un rato, cuando Angélica despertó, decidí caerle arriba con un ataque de besos y abrazos. Siendo un niño SPD a veces no sabes cómo reaccionará, así que me lancé suavemente sobre él y comencé mi ataque... Daniel reía a carcajadas y me pedía más y más besos mientras Angélica reía solo de vernos. Fue un momento único.

Ya cansados de reírnos, le digo: "Hoy nos vamos afuera a comenzar nuestro huerto; vamos a darle la sorpresa a papá y sembraremos las semillas que nos trajo; es todo lo que haremos". El entusiasmado, saltó de la cama con un SIIIIII también haremos una tarjeta para Efraín de Get Well Soon. (Efraín es un vecinito que fue operado ayer).

Mientras estaba en la cocina preparando su desayuno favorito (pancakes con bacon ilimitado) se paró a mi lado y me dijo: "mami la palabra bully tiene 2 sílabas". Le digo: "sí eso es correcto". Y continúo hablando como si nunca hubiera tenido ningún tapujo en su alma... "lo que pasó aquel día fue que yo quería tirarle hojas a mi amigo por su cabeza, pero me equivoqué de niño y se las tiré a él. Entonces él me dijo que me daría un puño, pero fue una equivocación y él no me entendió..." (Quienes conocen la historia de Daniel, saben que ésto no fue el único incidente, pero fue el que colmó la copa).

De más está decir, que tuve que contener mis lágrimas, pues cuando tu hijo ha sido víctima de bullying en la escuela, crees que nunca sabrás exactamente lo que ocurrió, que algo queda escondido en su corazón y que lo llevará el resto de su vida. Cuando facilitamos la comunicación, nos bajamos al nivel de nuestros hijos y nos relajamos un poco, ocurren milagros. Comprobado. ♥

Ya cansados de reírnos, le digo: "Hoy nos vamos afuera a comenzar nuestro huerto; vamos a darle la sorpresa a papá y sembraremos las semillas que nos trajo; es todo lo que haremos". El entusiasmado, saltó de la cama con un SIIIIII también haremos una tarjeta para Efraín de Get Well Soon. (Efraín es un vecinito que fue operado ayer).

Mientras estaba en la cocina preparando su desayuno favorito (pancakes con bacon ilimitado) se paró a mi lado y me dijo: "mami la palabra bully tiene 2 sílabas". Le digo: "sí eso es correcto". Y continúo hablando como si nunca hubiera tenido ningún tapujo en su alma... "lo que pasó aquel día fue que yo quería tirarle hojas a mi amigo por su cabeza, pero me equivoqué de niño y se las tiré a él. Entonces él me dijo que me daría un puño, pero fue una equivocación y él no me entendió..." (Quienes conocen la historia de Daniel, saben que ésto no fue el único incidente, pero fue el que colmó la copa).

De más está decir, que tuve que contener mis lágrimas, pues cuando tu hijo ha sido víctima de bullying en la escuela, crees que nunca sabrás exactamente lo que ocurrió, que algo queda escondido en su corazón y que lo llevará el resto de su vida. Cuando facilitamos la comunicación, nos bajamos al nivel de nuestros hijos y nos relajamos un poco, ocurren milagros. Comprobado. ♥