viernes, 23 de diciembre de 2016

Aprendizaje de idiomas y homeschooling



Suelo recibir mensajes de estudiantes universitarios que necesitan información sobre homeschooling para hacer algún trabajo (normalmente, de fin de grado). Casi siempre me hacen el mismo tipo de preguntas pero, de vez en cuando, hay uno que tiene un enfoque diferente. Fue el caso de una chica que está haciendo su trabajo sobre el aprendizaje de idiomas y quería saber cómo lo hacen las familias homeschoolers.






Pedí ayuda a la comunidad y las respuestas fueron tan interesantes que quiero dejarlas aquí recopiladas porque estoy segura de que ayudarán a muchas otras familias.


Mi nombre es Isa Salazar y soy mamá de dos niños bilingües de 11 y 8 años, que no van a la escuela. Nuestra experiencia es bastante particular; por lo menos, no he leído hasta ahora experiencias similares a las nuestras. Mis hijos nacieron en EEUU, en un ambiente social muy activo. Nuestra regla inicial era hablar español en casa, y de la puerta para afuera, el lenguaje que se hablaba era inglés.


Cuando comenzamos a educar en casa, las lapbooks tuvieron un gran éxito debo admitir. Como es un recurso que uno encuentra prácticamente en inglés, las solía traducir para usarlas con los chicos, hasta que me di cuenta que era una muy buena manera de que también aprendieran el idioma. 


Sí, estoy muy orgullosa, no os lo voy a negar. Y voy a presumir un poquillo.

Sin realmente planificarlo he acabado con un hijo de casi 18 años que entiende y habla 6 idiomas. Tres a nivel nativo y 3 a nivel superior del B1 del marco común Europeo. Esta claro que también los lee, y lo de escribir..... bueno, dejémoslo en que la ortografía es mejorable jejeje.

Yo pensaba que lo mío ya era excepcional al hablar 6 idiomas como adulta, pero mis hijos, si siguen este camino, pueden acabar con algunos más. Yo a su edad "solo" hablaba 4 y uno de ellos bastante mal.


Tenía muy claro desde que nació Maxime que quería una educación multicultural para él. Tenía yo 26 años, había viajado y vivido en varios países y me rodeaba de gente "de fuera", hablaba tres idiomas y podía arreglármela para entender unos cuantos más. Aprovechaba cada ocasión para estar con extranjeros y viajar, así pues a mi pequeño Maxime le salió su primer diente en Ecuador y dio sus primeros pasos en Italia. Pero en aquel entonces no tenía esta "preocupación" de que aprendiera idiomas.

Llegamos a España cuando Maxime tenía 4 años y no me preocupé porque no hablara ni una palabra de español, iba a aprender y hasta. Cuando pocos meses después hablaba muy bien español, me pidió aprender inglés. Fue entonces cuando decidí que mi hijo iba a ser trilingüe. 
Niños políglotas, por Isabelle



Nuestra pequeña aportación al tema:

El camino hacía el unschooling no sucede de un día para otro y, en mi caso, hubo un último escollo difícil de superar y era éste: haciendo unschooling el niño tiene libertad para decidir qué aprende y cuándo y cómo lo aprende. Lo veía funcionar claramente con algunas cosas. Sin embargo, me quedaba la duda de qué hacer con aquellas cosas (llamémoslo materias, si queréis) que yo consideraba que era realmente importante aprender y que, por algún motivo, parecían no interesar a mi hijo. En muchas familias eso pasa con las matemáticas. Pero a mi hijo le gustan las matemáticas, yo el problema lo tenía con el inglés. 


Y, además:






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