Ésta es una actividad muy sencilla que se puede hacer con niños pequeños. No es necesario mucho material ni nada complicado, se prepara y se recoge en poco tiempo y se puede hacer la actividad durante todo el tiempo que el niño quiera. Es una forma fácil, divertida y relativamente limpia de acercar la pintura a los niños.
Víctor la ha hecho por primera vez a los 21 meses y hemos tardado menos de 10 minutos en preparar, hacer y recoger.
Materiales necesarios:
-temperas de colores
-rollos de papel higiénico
-cartulina
Podéis ver la actividad a partir del minuto 5:20 de este vídeo: