viernes, 15 de julio de 2016

Los nuevos habitantes de Villa Kunterbunt



Después de un parón de casi dos años hemos decidido volver a abrir las puertas de Villa Kunterbunt.

Muchas cosas han pasado: adoptamos dos gatas; las gatas parieron (¡las dos!) y tuvimos que buscar hogar para siete crías; nos mudamos un par de veces; la Plataforma por la Libertad Educativa ya no existe; he dejado y retomado varias veces mi trabajo como asesora de familias homeschoolers y de escuelas libres, así como el Guadiana, porque decidí que no quería hacerlo pero algo me impide dejar en la estacada a esas familias que se acercan a mi; ahora hago vídeos y talleres, aunque Damián me pidió que respetara su privacidad así que ya no hablo -casi nada- sobre él, no publico sus fotos sin su autorización y no sale en casi ningún vídeo.

Pero, sin duda, lo más importante es que ahora somos más. Sé que mucha gente llega a este blog buscando información y consejos sobre madres solteras. Ya no lo soy y pienso que algún día tendré que escribir sobre eso. Algún día.

Jon llegó a nuestra vida y se integró sorprendentemente bien desde el primer momento.


Fue como haber encontrado la pieza que faltaba para terminar de montar el puzzle. Hasta entonces ni siquiera habíamos sido conscientes de que nos faltara esa pieza... Pero Damián tuvo, por fin, la oportunidad de saber qué se siente al tener un padre y, de paso, también un hermano.

Jon cumplía todos los "requisitos" imprescindibles para formar parte de Villa Kunterbunt: supo situarse en el papel de padre sin que Damián se sintiera invadido; respetó y aceptó mi forma de criarle: sin castigos, sin imposiciones, sin gritos, con amor, con alegría, con respeto, con colecho y, como no, sin escuela. Creo que le fascinó este tipo de crianza. Tanto, que se planteó escribir un blog sobre el tema. Lo integró tan bien que me animé a tener un hijo con él. Al fin y al cabo ya sabía que estábamos en el mismo barco, que estábamos de acuerdo en las cosas más importantes de la crianza.

Nació Víctor en septiembre de 2015. Sufrimos juntos con la inducción precipitada del parto y su cardiopatía congénita. Reímos juntos con sus gestos y sus carcajadas. Nos asombramos con todos sus descubrimientos y  aprendizajes. Y yo, aprendo a no hacerlo todo sola.


Estrenamos nuestro primer documental, Educación a la carta y nos lanzamos a preparar el segundo, Parto Respetado. Comenzamos a trabajar juntos en TeHagoUnVideo.com y dimos un poco de vidilla a mi canal de Youtube.

Con todo este ajetreo, Jon nunca llegó a abrir su blog de crianza así que un día se me ocurrió que podríamos aprovechar éste; escribir aquí los dos, sin presiones ni calendarios. Hablar de crianza, de homeschooling y de lo que se tercie.