Zinnia convocó el Carnaval de Blogs de Homeschooling, de lo cual me alegro enormemente. Hacía mucho tiempo que no teníamos uno.
Además ha propuesto un tema interesantísimo: Hablemos de lo malo del homeschooling.
Sé que no hablamos mucho de lo malo del homeschooling porque de eso ya hablan los que no lo hacen, especialmente los que no lo conocen, los que tienen prejuicios, los que pretenden imponer su visión del mundo a los demás. Por eso, creo, los que educamos en casa y además escribimos y hablamos sobre el tema, tendemos a destacar sólo lo positivo, que es mucho. Como dijo Silvia: "Una cosa es que pensemos que el homeschooling es bueno, y otra es que digamos que es fácil, o que carezca de dificultades y obstáculos. Pero el que tenga sus puntos débiles no lo hace malo. Nosotros vemos el homescholing como algo muy beneficioso, una bendición."
Hace unos días hice un vídeo improvisado sobre lo malo del homeschooling.
Si me pongo a pensarlo seriamente y honestamente, hay tantas cosas malas que no sabría por dónde empezar así que lo haré por orden cronológico.
1) La soledad. Eso me pasó al principio. Cuando vivía en un sitio donde casi no había homeschoolers. Cuando fui a un encuentro donde había unas 100 familias y me di cuenta de que no tenía nada en común con ninguna de ellas. Nada excepto el hecho de educar sin escuela. Así que durante un tiempo me sentí muy sola. Me relacionaba con gente escolarizada con la que me llevaba muy bien y tenía cosas en común pero con la que no podía hablar de homeschooling, porque no lo entendían. Si hablaba, tenía que hablar de lo bueno, "vender la moto" como se dice coloquialmente. Pero lo que yo necesitaba era hablar de todas mis dudas y todos mis miedos. Internet me salvó un poco de eso.
2) La incomprensión. Obviamente, va muy relacionada con la soledad. Yo me he sentido muy incomprendida tanto entre gente escolarizada como entre gente no escolarizada. Eso tal vez ha sido lo peor. Darme cuenta de que realmente no puede haber una tribu homeschooler porque siempre hay quien viene a decirte que lo que tú haces no es homeschooling, o que deberías hacer o dejar de hacer X cosas, o que tú sólo quieres lucrarte con el tema (ya me ven, escribo esto desde mi mansión de tres pisos del Caribe). Y fuera del colectivo, ni lo comento. He tenido que oír las estupideces más grandes que os podáis imaginar. (Insisto: no soy Amish, ni vegetariana, ni me creo superior a nadie).
3) La desescolarización interior. Sí, eso fue muy difícil y por eso me alegra poder ayudar a otras personas con mis cursos. Al principio me sentía muy mal si hacía ciertas cosas en horario escolar. Mi inercia escolar era mi peor enemigo; la vocecilla que decía "deberías..." o "no deberías...". Y chocarme con la pared que parecía ser mi hijo cada vez que yo había hecho unos planes maravillosos y él los tiraba por tierra. Aprender, como dice Sandra Dodd, a centrarme en la persona que mi hijo ES y no en la IDEA que yo tenía de quien debería ser.
4) La legalidad. Creo que ésta es la causa principal de que nunca hablemos de lo malo del homeschooling. Aquí no es legal. Aquí nos jugamos mucho. Aquí no podemos permitirnos el lujo de hablar de nuestros miedos. Cuando vengan los servicios sociales y nos digan: "pero no socializa". ¿Cómo vamos a decirles que, es cierto, a veces tenemos ese miedo, a veces nos cuesta sacar al niño de casa y hacer que se relacione con otros niños? ¿Cómo vamos a decirles que sí, que por culpa de que somos una minoría invisible a veces también pensamos si nos estaremos equivocando, si les estaremos privando de algo importante? No hablo por mi ahora, que lo tengo muy claro. Hablo por la que yo fui hace unos años y por la que mucha gente es ahora. Por toda esa gente que me escribe y me dice "gracias por poner palabras a lo que pienso y a lo que siento, a lo que no me atrevo a decirme ni a mi mismo".
Hola Laura,
ResponderEliminarQué bueno que has participado en el carnaval, yo me siento muy identificada con el número 1. Creo que es un punto muy cierto, la comunidad de homeschoolers es muy pequenia en algunos países y las probabilidades de encontrar personas con quienes conectarse genuinamente se complica un poco. Nosotros no hemos tenido aún la fortuna (o descalabro, jajajaja) de conocer una familia homeschooler personalmente. Todas las que conozco son a través del internet, que es en donde si he conseguí sentirme acompaniada y hasta comprendida. Pero la incomprensión viene de todos lados creo yo y es más aún ahora a pesar de que mis hijos van a la escuela normalmente entre mis conversaciones no esta mencionar la escuela por que al haberme desescolarizado interiormente (como tu le llamas) tengo mi muy particular vista de ella que puede resultar muy chocante para mis oyentes.
Muy buena entrada, me ha gustado mucho!!
Querida Laura,
ResponderEliminarSomos pocos los que nos atrevemos a tratar del tema legal, personalmente sé que es auténtico miedo lo que siento cuando pienso en ello...
Siempre es un gusto leerte.
Un abrazo
Gracias por compartir tus experiencias. Para mi fue muy difícil la desescolarización interior. Me cuestionaba si lo que mi hija estaba aprendiendo o lo que no estaba aprendiendo era lo correcto. Ver como planificaba actividades " interesantes" y que mi hija no quisiera realizarlas me causaba frustración.
ResponderEliminarHola Laura.
ResponderEliminarMuy bien expuesto.
Fíjate que aquí, con muchos hs alrededor, no estamos exentos de soledad ni incomprensión. Viendo un vídeo que colgó Marvan hace poco de John Holt y Donahue, me dí cuenta de que las actitudes de los de fuera siguen siendo atávicas y violentas frente a quienes vivimos otra opción educativa y vital. La conciencia del colectivo y de la mayoría aún pesa mucho, sea cuando criamos diferente, o cuando nos curamos diferente, o comemos diferente, o educamos diferente a la mayoría, o la percepción de lo que es "correcto", que muchos toman por lo que es mayoritario o lo que les parece más "normal" a ellos, punto.
En el vídeo me dolió el que la gente pensaran que los padres homeschoolers eran arrogantes, o no querían disciplinar a sus hijos -que aspiraban a que sus hijos hicieran lo que les diera la gana en todo momento-, la mentalidad de, yo he sufrido, mis hijos han pasado o están pasando por esto y lo otro, tú y los tuyos también os debéis aguantar, es la vida, es lo que hay, no estáis preparados, cómo osáis vivir diferente... un montón de miedos y amenazas y negatividad proyectada.
Lo que sí es un bálsamo de paz es nuestra situación legal. Tengo una gran frustración y dolor, y como soy creyente, pido por una mejora en España, porque os merecéis algo mejor. Suponiendo que las cosas se parecen más a cómo estaba todo aquí en USA hace un par de décadas, o menos, espero que en nuestra vida veamos una mejora legal.
el homeschooling me temo decirte que es una educacion a medias sucede practicamente con la educacion a distancia ya que los instrumentos para ver quimica o biologia son demaciado costosos prefiero mil veces la educacion presencial.
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